La juventud hoy en día se encuentra, por lo general, rodeada de diferentes situaciones, ya sea cambios en sus vidas durante la transición a la adultez, los comienzos de nuevas etapas en términos de estudios o de trabajo, entre otros distintos factores.
Sin embargo, estos cambios no vienen solos, debido a que estos mismos cambios pueden producir cuadros de estres o de ansiedad ante el cambio, la incertidumbre o las dificultades que comienzan a aparecer ante mayores responsabilidades ya sea en estudios o en la vida misma.
Ante esta situación, se torna necesaria una válvula de escape en la que los jóvenes puedan vertirse para escapar momentaneamente o para poder controlar el nerviosismo que conlleva lo previamente descrito. El problema es que esta vía de escape puede tomar muchas formas, y una de ellas es el consumo de sustancias tales como alcohol o drogas, en las cuales los jóvenes encuentran "refugio", "un instante de felicidad" y, erroneamente, comienzan a considerar esta solución como un amigo, un falso amigo.